viernes, septiembre 23

RIESGO DE CONTAGIO

Por E Castañeda


Nuestra industria está plagada de malas actitudes. Punto. Es así de fácil y, obviamente, este tipo de situaciones sociales se da, no únicamente en la música, sino en un montón de oficios y profesiones, sin embargo, en la industria musical la actitud se descompone y se distorsiona hasta un punto que podría causar locura e incluso ceguera temporal.

A diferencia de la mayoría de las industrias la musical se distingue por la flexibilidad de horarios, vestimentas, ideologías, metodologías y actitudes, lo cual vuelve a este negocio en un pozole y auténtico caldo de cultivo cultural. Muchas personas participan y colaboran de maneras distintas, y, pese a todas esas diferencias, existe una especie de “libro de ética” interna, el cual si no es llevado a cabo al pie de la letra puede representar la muerte profesional.

Por otra parte, nuestra industria suele dar poder fácilmente a personas poco preparadas. A diferencia de otras en las que un empleado asciende durante años en la escalera corporativa, aquí de la noche a la mañana cualquier persona puede ser manager o productor o lo que sea... lo que da pauta a cometer errores que pueden acabar con la vida de un artista e incluso de toda una organización.

¿Qué tal si agregamos un factor más a la ecuación? La falta general de comportamiento y actitud profesional dentro de artistas, promotores, productores, etc. Esto se debe en gran parte a que la falta de capacitación formal en torno a la industria nos lleva a repetir patrones que encontramos en otros colegas, mismos que también pueden carecer de dicho entrenamiento, creando así una legión de colegas que actúan con poco profesionalismo por ignorancia.

Este tipo de actitudes se contagian con facilidad, pues el humano vive conciente o inconcientemente hundido en la ley del menor esfuerzo, que es lo que todo trabajo requiere. El riesgo de contagio es mucho y poco a poco se va llenando la industria de personas flojas y poco interesadas en realmente ser profesionales de la música, por lo que hay que estar pendientes de no ser infectados.

El mundo de la música es uno, y está muy bien para todos nosotros melómanos y muchos músicos de fin de semana así como nuestra audiencia, sin embargo, hablar del negocio de la música es totalmente diferente... se requiere estar preparado para él y contar con estudios (no necesariamente formales) de administración, publicidad, mercadotecnia, contabilidad y demás temas. En pocas palabras: en el negocio de la música se requiere un comportamiento adecuado para trabajar contentos y ganar dinero, de lo contrario, se pierde el negocio, y los hobbies se abandonan con facilidad por falta de interés.

Si realmente deseas pertenecer al negocio de la música te recomiendo esforzarte por cumplir con los protocolos básicos, pues con ellos será más fácil lograr tus objetivos y obtener mejores resultados en menor tiempo. Y para hacer las cosas diferentes, enlistaré los errores comunes que se cometen que atacan directa y frontalmente al negocio de la música, esto con la intención de que lo pongas en práctica y logres tus objetivos profesionales de manera más sencilla.

Como siempre, ¡mucho éxito en tu carrera musical profesional!


ERRORES QUE MATAN

DARLE MÁS PRIORIDAD A OTRAS ACTIVIDADES
No haya nada que irrite más a un profesional de la música que tener que esperar a alguien por que se encuentra en su “trabajo” o desarrollando otra actividad en horas activas. Si bien la industria nos permite una gran flexibilidad de horario los profesionales se dedican en su totalidad o gran mayoría al negocio de la música, por lo que muchos de ellos desdeñan un poco a quienes sólo tocan la industria “por encimita” o en fines de semana.

CAMBIAR DE ACTIVIDAD CON MUCHA FRECUENCIA
La estabilidad es un aspecto importante para todo profesional de la música, pues refleja tanto pasión, como compromiso por los proyectos. En nuestra industria existe una gran cantidad de personas que creen dedicarse a esto, sin embargo comparten su horario con dos o tres actividades más y la música suele ser “por si acaso”. El mundo de los negocios se simplifica si una persona está dedicada en su totalidad a la música; de hecho no hay muchas maneras de ser músicos exitosos con tan sólo los fines de semana (a menos que seas Los Meffisto... salu2!).

SER IMPUNTUAL
Si bien es cierto que existen siempre retrasos en la producción, razón por la cual muchos artistas llegan tarde a eventos o demás, es importante destacar que en muchos de los casos es por que alguien llega tarde, retrasando así las actividades del resto del equipo.

Ser puntual es una virtud que demanda esperar a los demás para materializarse. Aunque todos los demás lleguen tarde, tu procura llegar a la hora estipulada, pues un retraso con un ejecutivo de una disquera puede representar meses de retraso e incluso perder un posible contrato.

SER PREPOTENTE
Trabajar dentro del arte es muy difícil, pues los egos de los implicados rayan a veces en lo ridículo. Cuando se habla de negocios es diferente... todo gira en torno al dinero y como obtenerlo en mayores cantidades, lo demás sale sobrando.

La falta de humildad en una mesa de negocios puede ser fatal, pues los profesionales saben reconocer perfectamente cuando alguien está alardeando o hablando de más, terminando así la posibilidad de cerrar un contrato. De lo contrario, si se es humilde y se exponen las cosas como son, será fácil obtener más apoyo incluso de nuestros mismos clientes.


OLVIDAR LO QUE SE PROMETE
Cuando negociamos solemos hacerlo con ofertas de acciones o bienes que utilizamos para balancear todo a nuestro favor, y normalmente se derivan una serie de pasos y acciones que serán llevadas a cabo posteriormente. Llega el día de pago y las negociaciones se olvidan...

Este es tan solo un ejemplo, sin embargo no cumplir compromisos es la muerte segura para cualquiera, pues existe un estándar de personas dedicadas a prometer y hacer todo lucir grande con tal de obtener el beneficio que él busca, sin embargo, las puertas se cierran poco a poco, y la industria es tan pequeña que un error puede entorpecer nuestra carrera.

Recuerda la siguiente regla: No importa cuanto te tardes, pero cumple siempre lo que prometes, ¡y avisa si te has retrasado!

PROMETER MÁS DE LO DEBIDO
Resolvamos todo esto de manera sencilla: para evitar olvidar promesas es mejor no hacerlas desde un principio. Si realmente no estás dispuesto a cumplir algo, ¡ni lo menciones y mucho menos lo prometas! Así de fácil...

BEBER EN EL TRABAJO
Este es un extra que muchos pensarían que lo escribo hacia los artistas, pero en realidad este mal afecta a todos los involucrados en la industria. Debemos recordar que mientras todo mundo se divierte en el antro bebiendo y bailando, nosotros estamos trabajando, así que beber o drogarse puede perjudicar seriamente nuestro rendimiento físico y mental, provocando tal vez problemas serios en las relaciones cuando se está trabajando. Si alguien se interesa por escuchar anécdotas de tratos perdidos por esta situación, tengo cientos...

ABUSAR DE LAS RELACIONES
Ésta es la caja de Pandora de nuestra industria. Habemos un montón de profesionales que brindamos apoyo a los new comers, ya sean managers, artistas o demás. Sin embargo, al momento de darles la mano se toman del pie y termina uno dándole de patadas en lugar de ayudarle. La moraleja es: toma lo que te dan sin preguntar, si quieres más pregúntate primero: ¿lo necesito? Y si la respuesta es si, pregunta si puedes tener más, y si no, cállate y confórmate con lo que te dieron, o paga por más... ;)


En fin, sólo unos consejillos para que la industria esté cada vez más llena de profesionales libres del contagio de la mala actitud. ¡Hasta la próxima!

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